Lunes, 2 de febrero de 2015
Más de 2000 universitarios vuelven a las aulas de FP para
conseguir un empleo
Buscan una formación práctica, la oportunidad de adquirir
experiencia laboral y sacar un título técnico muy valorado por las empresas
BILBAO. ¿Qué lleva a más de 2000 universitarios de la
comunidad a matricularse en la Formación Profesional? Ingenieros, médicos, arquitectos,
graduados en Comunicación Audiovisual, Sociología, Biología, Bellas Artes,
Empresariales… titulados de todas las especialidades que vuelven a las aulas
con 28, 30 y hasta con más de 50 años. Buscamos en un instituto puntero en FP,
el de Tartanga, en la localidad vizcaína de Erandio, las respuestas a este fenómeno
que se ha disparado en los últimos años, desde el inicio de la crisis. Los protagonistas
coinciden en que necesitan una formación práctica que no nos ha dado la
Universidad, un mayor contacto con las empresas y un título que les abra las
puertas del mercado laboral. <<Hoy en día ser técnico superior de FP te
da más oportunidades de empleo que un master universitario>>, aseguran.
Jon Mendieta tiene 26 años y dos títulos de ingeniería por
la UPV. Trabaja en el departamento de Geotecnia de una empresa hasta que llego
la crisis y un ERE le dejo en la calle. Se presenta a todas las ofertas de
empleo para ingenieros que encuentra desde hace meses, sin desfallecer, pero no
quiere quedarse esperando. Se matriculo hace dos años en un ciclo superior de
Sistemas de Telecomunicación e Informáticos. La enseñanza que recibes en la
Universidad es muy teórica, aquí tienes una preparación práctica, que te
permite empezar a trabajar directamente. Además, un título de técnico superior
de telecomunicaciones me da más oportunidades de empleo, sin duda>>. En la
promoción del 2012-13, el último curso que se han recogido datos, un 66% de
alumnos de este ciclo técnico en Tartanga encontró empleo.
<<Cuando pasas de los 30 años y siguen sin
trabajo..>> Es lo que contesta Jon Carrasco, de 32 años, cuando le
preguntaros que hace un biólogo estudiando una FP de telecomunicaciones e informática.
Ya no valen vocaciones a esas edades. Jon tiene también un master en Medio
Ambiente, trabajo en un ayuntamiento en la elaboración de un catálogo y acabo
en el paro después de pasar un tiempo vendiendo coches. << Sigo mandando
curriculums a ver si suena la flauta, pero hay más trabajo en temas informáticos,
por eso necesito la FP>>, se conforma.
El getxotarra Deneb Marcaida, de 34 años, titulado en Náutica
y piloto mercante está a punto de firmar un contrato, pero no gracias a sus
estudios universitarios ni a su master en Operaciones Portuarias, que hizo en
Barcelona, ni a otro de Derecho Marítimo. Navego durante cinco años y después se
puso a buscar trabajo en tierra. No había nada de lo suyo. Ha encontrado un
empleo en un puesto relacionado con la informática: aplicaciones para móviles, webs y bases de datos.
<<Me dijeron en la empresa que necesitaba el titular de técnico superior
en FP para contratarme>>, explica. Ya está en segundo curso del ciclo de
Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma en el instituto de Tartanga,
ilusionado con el puesto que le espera cuando acabe.
Más de 50 años
En los pasillos de este instituto de Erandio con 640
estudiantes, es difícil ya distinguir a profesores y alumnos. Las aulas de los
centros de FP acogen una mezcla de perfiles y edades. Hace una década la
inmensa mayoría eran adolescentes de 16 años que entraban en los ciclos medios
como mal menor tras una experiencia de fracaso escolar en la ESO o jóvenes de
18 años que, después del Bachillerato, optaban por la FP en lugar de la
Universidad para acortar su tránsito hacia el empleo. Ahora es frecuente ver a
alumnos de más de 30, 40 y hasta 50 años, con formación universitaria o un
largo pasado laboral a sus espaldas compartiendo pupitres con los chavales. En la
FP vasca los alumnos de más de 50 años se cuentan ya por cientos. Responden al
perfil de una persona que ha sido víctima de un ERE o un cierre de su empresa y
que buscan en la FP su única salida.
Margarita Rodero es una de las estudiantes más veteranas de
Tartanga. Tienen 56 años y una licenciatura en Medicina. Nunca ha ejercido.
Hace dos años, la empresa en la que trabajaba de administrativa cerró. Se ha
matriculado en un ciclo superior de Salud Ambiental, lo más cercano a sus
estudios, después de hacer varios cursos en Lanbide. <<Te replanteas
todo. Sé que a mi edad es muy difícil encontrar un empleo, pero si saco el título
de FP superior podría presentarme a oposiciones en ayuntamientos,
instituciones.. ¡que ahí no miran los años!>>, dice esta baracaldesa que
en el futuro se ve trabajando en un laboratorio de control de calidad de
aguas,<< o combatiendo plagas>>,
o lo que haga falta.. no es un señor, más del 52% de los estudiantes de
este ciclo de Salud Ambiental en Tartanga encuentran un trabajo, un porcentaje
que no está nada mal en el complicado mercado laboral actual.
Idoia Villanueva comparte aula con Margarita aunque podría ser
su hijo. Tiene 23 años y es diplomada en Nutrición Humana y Dietética. Aterrizo
en Tartanga tras darse cuenta de que la carrera que había cursado no era lo
suyo y que tampoco le iba a proporcionar un medio de vida. <<En mi caso
la FP es un paso más, un puente para entrar en Enfermería, que es lo que he descubierto
que realmente quiero estudiar>>. Su caso pone cara a otra de las
carencias que se palpan en las historias de estos titulados sin trabajo: la
falta de orientación académica. Muchos se sienten frustrados que no les sirven
para trabajar y que ni siquiera son lo que ellos pensaban.
<<Cuando estas en el instituto, en Bachillerato, te
orientan hacia las carreras universitarias, se da por hecho que vas a la
Universidad, a hacer lo que sea. Pero hay poca motivación hacia la FP, poca información>>,
explica Laura Leal, 23 años, graduada en Publicidad y Relaciones Públicas y
matriculada ahora en un ciclo de Animación 3D. ella también espera
<<multiplicar>> sus salidas profesionales con un título de técnico superior
<<reconocido por las empresas>> y en una especialidad con mucho
futuro.
Esta joven de Baracaldo pone encima de la mesa otra de las
razones para que los universitarios se fijen en la FP. <<Hay profesiones
o estudios con grandes salidas laborales que no los ofrece la Universidad
pública. Es el caso de la Animación 3D, que te acerca al mundo del grafismo,
los videojuegos..>>. Las universidades tardan mucho más que la FP en
implantar estudios con demanda en el marcado, porque viven más alejadas de las
necesidades de las empresas. En el diseño de videojuegos, cortos de animación,
grafismos de empresas, quiere trabajar Jaima Ruiz Macciona, de 29 años, vecino
de Laredo, titulado en Comunicación Audiovisual y alumno de este novedoso
ciclo. Él tiene un largo recorrido formativo –prácticas en Barcelona, en
Inglaterra..- que ha acabado en Tartanga, para intentar colarse en una
industria con gran proyección. <<Son estudios nuevos que no se encuentran
en la Universidad y en muy pocas comunidades>>, coincide.
Erasmus en empresas
Todos valoran el tirulo de técnico superior como un talismán
para entrar en una empresa. El bilbaíno Miguel Ucendo, de 24 años, tiene un
grado de Bellas Artes en la UPV. <<Cuando acabe mis estudios no me sentí preparado
para empezar a trabajar>>, confiesa, pero no se planteó hacer un master.
<<Tiene más reconocimiento una FP, y es más interesante. Me gusta el
comic, la ilustración y los videojuegos y aquí puedo prepararme de verdad para
trabajar>>. Ya tiene atadas unas prácticas en una empresa de San Sebastián.
Hartos de estudios demasiado teóricos y con los que no se
sienten capaces de ejercer un oficio, así se confiesan todos. Como Beatriz García,
de 32 años y natural de Segovia. Estudio Sociología en la Universidad
Complutense de Madrid, y completo un master de Recursos Humanos y prácticas de
esa misma especialidad; solo logro un empleo de teleoperadora. <<No me sirvió
para nada. Decidí matricularme en una FP de Integración Social. Descubrí que
mis estudios tienen una aplicación práctica.. ¡tienen salidas laborales muy
interesantes!. Además aquí te garantizan las practicas>>. En Tartanga es
uno de los ciclos más demandados y, con el envejecimiento de la población, uno
de los que coloca con más facilidad a sus titulados.
Que sea una enseñanza gratuita es otro argumento de peso
para este grupo de universitarios, que todavía no han cobrado un sueldo decente
y que vive de sus padres. <<Los másteres son muy caros, de miles de
euros, y no valen para nada. Aquí pagas menos de un euros, las tasas>>,
comenta Irantzu Mesanza, de 26 años, con una diplomatura de Diseño Gráfico en
Vitoria. Su experiencia laboral se limitó a un año de prácticas. Ahora cursa el
ciclo superior de Animación 3D -<<una preparación más específica>>,
coincide con sus compañeros-, y quiere orientar su futuro profesional hacia
empresas de publicidad, la elaboración de páginas web o la carteleria. Se va de
Erasmus el próximo curso, una opción que en la FP consiste en hacer prácticas
en una empresa extranjera, otra ventaja sobre los programas universitarios.
<<Ya no nos quieren ni aunque trabajemos
gratis>>
El número de alumnos en FP ha crecido en 7000 en los últimos
seis años por la crisis y la falta de empleo
BILBAO. La FP ofrece prácticas en empresas a todos sus
alumnos. Ese contacto estrecho con el mundo laboral es otro de los grandes
atractivos de estos centros. No es de extrañar. Los universitarios que vuelven
a las aulas coinciden en que ahora ya no les quieren ni trabajando gratis. <<Al
menos, gracias a estos ciclos contactas con las empresas, te conocen y puede
surgir un oportunidad>> dice Garbiñe Galdón, licenciada en Química por la
UPV y ahora alumna de un ciclo superior de Química Ambiental en el instituto de
Erandio.
Esta joven hizo un master, trabajo en un laboratorio de la
Universidad y lucho por una beca de investigación, que al final no salió.
<<Los recortes en la enseñanza se han notado mucho. Hay menos besas de investigación,
menos dinero.. Si ya no quieren ni que trabajes gratis en los laboratorios
porque dicen que gastamos material..>> , cuenta desencantada. Garbiñe hizo
cursos en Lanbide y prácticas en el Consorcio de Aguas. En sus primeros
contactos con el mundo laboral se dio cuenta de que iba a encontrar un hueco
con más facilidad si sacaba el titulo de técnico superior de FP. <<En la
universidad estudias mucha teoría, pero los ciclos te dan esa experiencia, esa práctica
que necesitas para desempeñar un trabajo>>.
Los ciclo industriales
Idoia, a sus 30 años, es una de los 35.168 alumnos que hay
actualmente estudiando en la FP vasca, de los que la mayoría, más de 20.980,
cursan un ciclo superior –que exige el Bachillerato para entrar y da paso a la
Universidad, aunque algunos estudiantes hagan ahora el camino contrario-. La FP
ha crecido de forma continua desde que llego la crisis. En los últimos seis
años, entre el 2009 y 2014, ha aumentado en más de 7.000 alumnos.
Los ciclos con mayor inserción laboral son los relacionados
con Administración y Finanzas, Fabricación Mecánica y Energía y Agua. Más del
70% de sus titulares dos consiguen un empleo.